Viaje a Madeira: los mejores planes en la Perla del Atlántico
Este archipiélago portugués en medio del Atlántico combina cultural, historia y naturaleza en perfecta armonía. En este artículo te contamos los imprescindibles que no deben faltar en la lista de deseos de tu próximo viaje a Madeira
Madeira, un archipiélago portugués en medio del Atlántico, es un lugar donde la naturaleza y la cultura se entrelazan en perfecta armonía. Desde sus espectaculares paisajes volcánicos y sus impresionantes playas hasta sus acogedoras calles adoquinadas, viajar a Madeira es sumergirse en una experiencia que combina aventura, gastronomía, tranquilidad y turismo sostenible.
Este destino, conocido como el Jardín Flotante, ofrece algo para todos los gustos. Ya sea que desees recorrer sus senderos, deleitarte con su gastronomía o simplemente relajarte frente al Atlántico, esta isla tiene algo para ofrecer a cada tipo de viajero. Prepárate para un viaje inolvidable y empieza a soñar con todas las maravillas que te esperan en la Perla del Atlántico. ¡Buen viaje!
¿Cuál es la mejor época para viajar a Madeira?
Viajar a Madeira es una excelente opción durante todo el año gracias a su clima subtropical. Sin embargo, si buscas evitar las multitudes y disfrutar de un tiempo ideal para explorar la naturaleza, viajar a Madeira entre octubre y diciembre es una elección inteligente. Durante estos meses, las temperaturas suaves y la posibilidad de presenciar el otoño en los bosques de laurisilva hacen de esta época un momento mágico para descubrir la isla. Además, es un periodo en el que puedes disfrutar de eventos locales, como la preparación de las fiestas navideñas, que añaden un encanto especial a la experiencia. Además, gracias al clima privilegiado de este destino podrás también disfrutar de escapadas a algunas de los bellos arenales de la costa y sus impresionantes piscinas naturales.
Una playa de Madeira
Explora los senderos de levadas
Las levadas, antiguos canales de irrigación construidos para llevar agua desde las montañas a las zonas de cultivo, son ahora el punto de partida para algunos de los senderos más impresionantes del mundo. Caminos como la Levada do Caldeirão Verde te llevarán a través de bosques de laurisilva, una formación vegetal única y considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el recorrido, podrás admirar cascadas que caen en cortinas delicadas y escuchar el canto de las aves autóctonas, creando una atmósfera de serenidad absoluta. Por otro lado, la Levada das 25 Fontes te guiará hacia un paraíso escondido donde un lago rodeado de 25 pequeñas caídas de agua te invitará a hacer una pausa y conectar con la naturaleza en su estado más puro. Lleva buen calzado, agua y una cámara para capturar estos momentos inolvidables.
En el sendero de levadas
Asciende al Pico Ruivo y al Pico do Arieiro
Si eres amante del senderismo y las aventuras, la caminata entre el Pico Ruivo y el Pico do Arieiro es una actividad imprescindible. Esta travesía desafiante atraviesa crestas y valles en un paisaje que parece de otro planeta. Durante el recorrido, te enfrentarás a desniveles significativos, pero también disfrutarás de vistas que te dejarán sin aliento. Imagina observar el amanecer desde el Pico do Arieiro, con un mar de nubes a tus pies que se tiñe de tonos dorados y rosados. A medida que avances hacia el Pico Ruivo, la vegetación cambia y podrás sentir la energía de una naturaleza vibrante. Esta ruta es ideal para aquellos que buscan desafiar sus límites mientras se sumergen en la belleza de Madeira.
Camino de Pico do Arieiro a Pico Ruivo
Deléitate con la gastronomía local
La cocina madeirense es un festín para los sentidos, una expresión de la rica herencia cultural de la isla. El espeto de pez espada, preparado con un toque único al combinar pescado fresco con banana local, es un plato que sorprende por su equilibrio de sabores dulces y salados. El bolo do caco, un pan de trigo esponjoso servido caliente con mantequilla de ajo, es el acompañamiento perfecto para cualquier comida. No te pierdas la oportunidad de probar el vinho seco, un vino de Madeira que lleva siglos deleitando paladares en todo el mundo. Para los amantes de lo dulce, el pudín de maracuyá o el pastel de batata son imperdibles. Aprovecha para explorar también los mercados locales, donde podrás degustar frutas exóticas como el maracuyá banana o la anona.
Bolos de caco rellenos con chorizo
Pasea por Funchal
La capital de Madeira, Funchal, es una joya que mezcla tradición y modernidad. Comienza tu recorrido en el Mercado dos Lavradores, donde los puestos de frutas, flores y productos artesanales son un reflejo de la diversidad de la isla. Continúa hacia el casco antiguo, conocido como Zona Velha, donde las calles estrechas están decoradas con puertas pintadas por artistas locales. Para una experiencia cultural, visita la Catedral de Funchal, una obra maestra gótica que data del siglo XVI. Si buscas un momento de relajación, los jardines de Santa Catarina ofrecen vistas panorámicas al puerto. Finalmente, no dejes de explorar el Museo CR7, dedicado a Cristiano Ronaldo, un icono mundial y orgullo de Madeira.
El centro de Funchal
Experimenta los carros de cesto de Monte
Una de las actividades más singulares y divertidas de Madeira es deslizarse en un carro de cesto desde el Monte hasta Funchal. Estos trineos de mimbre, empujados por "carreiros" vestidos con ropa tradicional, son una tradición que data del siglo XIX. El recorrido de dos kilómetros te lleva por calles empinadas a una velocidad emocionante pero segura. Mientras disfrutas de la adrenalina, también puedes apreciar vistas únicas de la ciudad. Esta experiencia es ideal para todas las edades y una forma original de conectarte con la historia y las costumbres de Madeira.
Los famosos carros de cesto de Monte
Relájate en Porto Moniz
Las piscinas naturales de Porto Moniz son uno de los mayores tesoros de Madeira. Formadas por la acción volcánica, estas piscinas ofrecen aguas cristalinas protegidas de las olas del Atlántico. Son el lugar perfecto para nadar, relajarte y disfrutar de las vistas de las formaciones rocosas que emergen del agua. Si viajas con niños, estas piscinas son seguras y emocionantes para ellos. Además, el entorno cuenta con cafeterías y restaurantes donde puedes probar mariscos frescos después de un día de chapuzones.
Una piscina natural en Porto Muniz
Explora Santana y sus casas tradicionales
Santana es el hogar de las icónicas casas triangulares con techos de paja, un símbolo de la identidad de Madeira. Estas estructuras pintorescas, rodeadas de jardines llenos de flores, son un deleite para los amantes de la fotografía. Pero Santana no solo ofrece belleza visual; también es un excelente punto de partida para explorar el Parque Temático de Madeira. Este parque interactivo es ideal para aprender sobre la historia, las tradiciones y la biodiversidad de la isla. Si tienes tiempo, aventúrate en algunos de los senderos cercanos que te llevarán a paisajes impresionantes.
Las casas típicas de Santana
Aventúrate en el Cabo Girão
El Cabo Girão, conocido como uno de los acantilados más altos de Europa, ofrece una experiencia que combina adrenalina y vistas inolvidables. Su plataforma de vidrio suspendida a 580 metros sobre el nivel del mar es un lugar perfecto para aquellos que buscan una experiencia diferente. Desde aquí, puedes contemplar los viñedos en terrazas y el azul infinito del Atlántico. Este lugar también es ideal para fotografía y meditación, ya que su atmósfera te invita a reflexionar mientras disfrutas de la majestuosidad de la naturaleza.
Vistas a los acantilados del Cabo Girão
Dónde alojarte en Madeira
Cuando se trata de alojamiento, Madeira cuenta con opciones para todos los gustos: El hotel Barceló Funchal Oldtown combina la historia de un edificio tradicional con el lujo moderno.Su ubicación en el corazón de Funchal te permite explorar la ciudad a pie con facilidad. Además, sus instalaciones incluyen una piscina en la azotea y un restaurante que ofrece cocina local con un toque contemporáneo.
Por otro lado, el hotel Allegro Madeira es perfecto para quienes buscan comodidad y diseño contemporáneo. Este hotel ofrece vistas al Atlántico y se encuentra a tiro de piedra de las principales atracciones. Su terraza con bar es ideal para disfrutar de una puesta de sol con un cóctel en mano, en un ambiente relajado y sofisticado.
Por último, si buscas un hotel solo para adultos te recomendamos el Quinta Funchal Gardens, un hotel boutique rodeado de jardines exuberantes que promete una estancia tranquila y de lo más exclusiva. Sus habitaciones elegantemente decoradas y su enfoque en el servicio personalizado lo convierten en una opción excelente para parejas o viajeros que buscan tranquilidad.
Piscina del hotel solo para adultos Quinta Funchal Gardens

