¿Níscalos o boletus? Inauguramos la temporada de setas

Octubre y noviembre son también los mejores meses para practicar o iniciarse una de las actividades preferidas por los amantes del turismo rural: la recogida de setas. Y es que nos encontramos en plena temporada de setas, momento del año en que las condiciones climatológicas son las más óptimas, con mayor humedad y una temperatura suave, para que los hongos crezcan. Entre las setas comestibles que podemos encontrar en nuestros bosques en otoño se encuentra el níscalo, el boletus, la seta de cardo, la trompeta de la muerte, la negrilla o ratón y la angula de monte. 

Para recolectar setas necesitas ropa cómoda y una cesta de mimbre (¡nunca de plástico!), para que las setas transpiren y puedan esparcir sus esporas a través de los agujeros para volver a crecer. Por último, es necesario también llevar una navaja, lo que nos permitirá cortar la seta por la base del pie en forma horizontal, sin remover el suelo ni las hojas que estén alrededor de la seta para no dañar el micelio (estructura del hongo similar a una raíz). Seguir a rajatabla estos pequeños consejos son cruciales si queremos recolectar setas de la forma recomendada y más sostenible. ¿Listos para la temporada de setas?

En la piel de toro son varias las provincias que cuentan con parajes donde se suele practicar la recolecta de setas en esta época del año. Te descubrimos cuatro destinos muy top si estás pensando en marcarte un fin de semana diferente y lanzarte a esta actividad tan típica del otoño. Eso sí, no olvides consultar antes con alguien con experiencia en setas para asesorarte acerca de aquellas especies venenosas que debes evitar o que conviene no confundir. ¡Recuerda que, tras recolectarla, no deberás cocinarla hasta no estar completamente seguro/a de que son comestibles! 

Las primeras lluvias fuertes del año seguidas de unos días soleados provocan este acontecimiento anual que convierte al Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en Huelva, uno de los paraísos en España para los amantes de la micología. Y en la temporada de setas no será una excepción. Tanto por lo que supone ir a buscar setas, una actividad que suele gustar a toda la familia, sino también porque los restaurantes de la zona ofrecen todo tipo de platos y recetas con este manjar de la tierra, ya sea en arroces, guisos, salsas, tortilla, rebozadas y un largo etcétera.

En esta zona son comunes especies comestibles como la tana, los tentullos, las chantarelas o los populares furumelos y gallipiernos.

Lo ideal para recolectar setas en Sierra de Aracena es ir con alguien con ya conozco la zona o apuntarse a uno de las muchas salidas que organizan asociaciones locales, para asegurarnos así que no entramos en un terreno privado o, lo más importante, que vamos a poder pasar a la mesa con toda seguridad las setas que recolectemos (sobre todo para los menos avezados en la materia).

¿Dónde dormir en la Sierra de Aracena? En el mismo parque encontramos Barceló Aracena, un vanguardista hotel en plena naturaleza capaz de brindarnos este otoño una experiencia como pocas.

La sierra de Cáceres es conocida por los seguidores de esta práctica por su gran cantidad de variedades de setas y hongos, ya que se trata de una zona repleta de bosques de alcornoques, encinas, castaños, robles y pinos. Las especies más comunes van desde los apreciados boletus aereus y níscalos, sobre todo en las zonas de pinos; la macrolepiota procera y la amanita cesárea, entre otras.

Las lluvias de otoño traen a la sierra las primeras setas y hongos comestibles, ¡incluso a la misma capital! Pero si hay un destino recomendado para los fans de la micología, ese es la comarca de Sierra de Gata. También impresiona la variedad micológica de Las Hurdes, donde todo tipo de champiñones crecen a la sombra de pinares, encinares y cerezales. O de la Sierra de San Pedro, donde abundan los boletus y los níscalos; en La Vera y el Valle del Ambroz.

Una buena base para explorar la sierra es el hotel Cáceres V Centenario, un hotel urbano muy cerca del centro de la capital y con fácil acceso a otros puntos de la provincia.

Al norte de Aragón, en la provincia de Huesca, se encuentra Sobrarbe; una de las mejores zonas de la geografía española para la recolección de setas, debido a su gran amplitud de altitudes y de hábitats. Es importante recordar que muchos ayuntamientos del Sobrarbe tienen coto de setas en los que son obligatorio poseer un permiso especial. No obstante, en estos meses tienen lugar las populares jornadas micológicas de la comarca que, además de evitarnos problemas con el Seprona, nos permite conocer mejor el paraje y sus características de la mano de expertos en setas.

El área más famosa para esta práctica es el Valle de Chistau, que forman los pueblos Plan, San Juan de Plan y Gistaín (Chistau), con un paisaje protagonizado por bosques de pino negro y silvestre, abetales y robledales de quejigo en las zonas más bajas. En el camino hasta el Refugio de Viadós, en los más profundo del valle, hay varias praderas donde es fácil encontrar especies como boletus, rebozuelos, níscalos o trompetas amarillas.

A pocos kilómetros, en Boltaña, capital administrativa de la comarca de Sobrarbe, se sitúa el Barceló Monasterio de Boltaña, un romántico y acogedor hotel fruto de la renovación de un monasterio del siglo XVII, desde donde acceder fácilmente a las mejores direcciones para la recolecta de setas en esta época del año. 

Aunque no sea de los lugares más conocidos para la recolecta de setas, la provincia de León es muy rica en lo que a variedad se refiere. De hecho, de las aproximadamente 3.000 especies de setas que existen, más de 2.000 de ellas pueden encontrarse en tierras leonesas, si bien, las más comunes y celebradas por los recolectores son los boletus, los níscalos, las setas de cardo, las serenduelas, las setas de San Jorge y las barbudas, considerada esta última uno de los mayores manjares para los más puestos en la materia.

¿Dónde coger setas en León? En cualquier lugar de la provincia es posible encontrar setas, especialmente durante la época otoñal. Aunque si buscamos aquellas zonas con mayor abundancia tendremos que dirigir el GPS hacia el pinar de Tabuyo, el pinar de Camposagrado y la zona de Sancedo en El Bierzo. Si deseamos hacer noche en la capital y combinar turismo rural y urbano, estos hoteles en el centro de León son una buena opción, ya que se puede acceder fácilmente a cualquiera de las zonas mencionadas.