Belleza natural y un rico patrimonio arquitectónico reflejo de un pasado histórico único. 

Turquía se podría definir como el centro de muchas civilizaciones antiguas. Su atractivo no solo reside en monumentos únicos, sino también en un clima cálido y sus aguas color turquesa que hacen que el país sea uno de los destinos más populares para vacaciones en la playa.

A orillas del Bósforo, la ciudad de los dos continentes es un destino mágico y único que ningún viajero deber perderse. En esta ciudad le esperan experiencias y paisajes propios de las Mil y Una Noches, con unas vistas donde predominan las mezquitas, los minaretes y enormes puentes que puede observas desde nuestros hoteles en Estambul. 

Entre sus edificios más emblemáticos y populares se encuentran la basílica de Santa Sofía, la Mezquita Azul, la Cisterna Basílica o la Torre Gálata. El Gran Bazar es otro lugar para perderse y poner en práctica el regateo y el Bósforo ofrece la oportunidad de realizar pequeños cruceros para ver la ciudad desde otra perspectiva.

Turquía ofrece paisajes, experiencias y actividades para todos los gustos y un sinfín de posibilidades para disfrutar de este histórico país. Aunque se piense en Estambul como la capital del país, en realidad es la ciudad de Ankara la verdadera capital. 

Ankara es también el punto de partida perfecto hacia uno de los paisajes más espectaculares no solo del país, si no del mundo, la Capadocia. Nadie queda indiferente ante los increíbles paisajes con formaciones geológicas únicas del Valle de Goreme. Quienes lleguen hasta aquí pueden optar por subir y disfrutar de una excursión en globo, o bajar a una de las ciudades subterráneas. 

El viaje por Turquía debe continuar por lugares como Konya, Pamukkale, célebre por sus aguas termales; y Éfeso, un referente arqueológico mundial.