Oviedo, la capital del Principado de Asturias, es una urbe de coloridos rincones y calles animadas en las que la vida transcurre a ese ritmo pausado de las ciudades con alma de pueblo. Planear una escapada a la ciudad y escoger el mejor entre los hoteles en Oviedo es todo lo que hace falta para darse cuenta de que por estas latitudes el tiempo lleva otra cadencia. Oviedo invita a sus huéspedes a echar raíces más allá de las vacaciones, creando con su tradición vínculos tan firmes, profundos y dulces como el corazón de los carballones, los pasteles típicos de la ciudad.

Si hay algo que todos los rincones de Asturias tienen en común es en el efecto cautivador que sus paisajes provocan en el viajero. Por lo demás, esta comunidad autónoma es una región repleta de contrastes e inmersa entre las desafiantes montañas del interior y la romántica nostalgia de sus pueblos marineros.

Si en todas las ciudades hay un elemento que se encarga de articular el alma de la ciudad y marcar el ritmo de los días, en Oviedo ese órgano irremplazable es El Fontán. Este mercado, erigido en el siglo XVIII en los límites de la parte más antigua de la ciudad, presume de ser uno de los más bonitos de España (sobre todo los jueves, sábados y domingos, cuando los puestos ambulantes toman la calle). No muy lejos de aquí se erige la Catedral de El Salvador, un magnífico ejemplo de arquitectura gótica vigilado por la estatua de La Regenta, protagonista de la obra literaria homónima escrita por Leopoldo Alas ‘Clarín’ y ambientada en la ciudad de Oviedo (llamada Vetusta en la ficción literaria).

La Plaza de la Escandalera delimita el Centro histórico de Oviedo de la zona comercial, y sirve como puerta de entrada a otros lugares destacados como el Parque de San Francisco, donde se puede disfrutar de la tarde con un helado en verano o unas castañas asadas en invierno, y el famoso Teatro Campoamor, en el que se entregan los Premios Príncipe de Asturias. La visita al Centro también exige una parada en la calle Gascona, lugar de concentración de la esencia gastronómica de la 'Tierra Astur'. Una zona repleta de chigres, establecimientos en los que se sirve sidra y raciones de excelente comida con el toque inconfundible de lo hecho en casa.

La oferta de hoteles en Oviedo ofrece al viajero la oportunidad de participar de la vida cotidiana de la ciudad sin necesidad de realizar grandes desplazamientos. Son hoteles que se encuentran en el corazón urbano y que se integran en las rutinas y el diseño arquitectónico de la capital del Principado de Asturias.

El hotel Barceló Oviedo Cervantes respeta el estilo de esta ciudad señorial aportando a la urbe un innegable toque de distinción. Pero más allá de una apariencia, estos establecimientos son un espacio para el descanso y el disfrute, y es por ello que no se pierde ningún detalle en todo lo relacionado con el confort de los huéspedes: carta de almohadas y de aromas, ducha de hidromasaje con efecto lluvia, WiFi en todas las habitaciones y zonas comunes, servicio de habitaciones 24/7... En definitiva, todo aquello que hace que la estancia en Oviedo sea tanto o más reconfortante y acogedora como el propio hogar.