Una de las mejores opciones para viajar a Oriente Medio es visitar la llamada Perla de Oriente y disfrutar del maravilloso contraste de la tradición oriental con la modernidad, lujo y confort de los hoteles y resorts en Omán. Localizado en el Mar Arábigo, este singular destino es capaz de enamorar con su magnetismo a cualquier persona que esté dispuesta a descubrir una cultura fascinante y a dejarse llevar por una propuesta turística diferente y de alto valor en todos los sentidos. Visitar Omán significa descubrir un pasado emocionante y lleno de acontecimientos.

El sultanato de Oman forma parte de la llamada Arabia Feliz, una zona geográfica de Oriente Medio conocida desde la antigüedad por la búsqueda de los árboles de incienso de Dhofar y las ruinas del antiguo reino de Saba. Los impresionantes paisajes detrás de estas leyendas siguen siendo un secreto bien guardado que vale la pena descubrir desde la comodidad y exclusividad de los hoteles y resorts en Omán.

Viajar al sultanato nos permite bucear en el mágico universo de las historias de las Mil y Una Noches. Así pues, el visitante dispone de opciones tan maravillosas como explorar los fiordos de Musandam, pasear por las históricas calles de su capital, Mascate, acampar por la noche para contemplar las estrellas en el desierto, bañarse en medio de un oasis, visitar fuertes y fortalezas o realizar una interesante ruta por las montañas. Y es que Omán es uno de los destinos más completos y seguros de Oriente Medio donde la hospitalidad se eleva casi al rango de deporte nacional; y esa cercanía es algo que se puede comprobar nada más poner un pie fuera de los hoteles Barceló en Omán y recorrer sus encantadoras calles.

El país omaní no ha optado por la construcción de grandes edificios y rascacielos como algunos de sus países vecinos y su arquitectura cede el protagonismo a increíbles mezquitas y casas tradicionales que parecen sacados de un cuento. Omán se impone desde hace décadas como un destino seguro, auténtico y muy bien conservado.

Por si los atractivos omanís no fuesen suficientes, sus más de 1.700 kilómetros de costa, bañados por el Golfo de Omán y el Mar Arábigo, cuentan con magníficas y solitarias playas vírgenes en las que se pueden ver especies como delfines y tortugas marinas. La práctica del snorkel y el buceo están muy recomendadas en estas costas rodeadas de majestuosos acantilados.

Pero no solo las playas levantan la curiosidad de los visitantes; las piscinas naturales o wadis rodeadas de palmeras y en medio de las montañas, nos da una idea aproximada de la grandeza natural y paisajística de este país.

Es muy fácil dejarse seducir por las maravillas de la Perla de Oriente mientras disfrutamos de la experiencia de alojarse en hoteles y resorts en Omán, una opción de perfecta para viajes familiares o de negocios que guiará a sus visitantes en el descubrimiento de todas las sorpresas que tiene preparadas este país espectacular.