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Reserva Ambiental de San Blas, el hogar de Barceló Tenerife
Reserva ambiental
La Reserva Ambiental de San Blas, en Tenerife, es una joya de la naturaleza y la cultura de Canarias. Más de 500.000 metros cuadrados de un espacio protegido en el que se pueden ver las huellas del pasado volcánico de la isla, la flora y fauna endémica que se instaló en esta zona hace miles de años y los vestigios que ha dejado el ser humano en el territorio: desde los guanches hasta la actualidad. San Blas es un verdadero ejemplo de conservación patrimonial.
El hecho de no haber sufrido apenas transformación y mantenerse en un estado similar al de cientos de miles de años atrás ha contribuido a la pervivencia de ecosistemas muy característicos y propios de este lugar, contribuyendo a su enorme interés arqueológico, biológico, geológico e histórico. En la reserva podemos contemplar especies endémicas que han sido conservadas hasta nuestros días, numerosos yacimientos arqueológicos, cuevas aborígenes y vestigios de un pasado más reciente que nos ayuda a entender cómo era la vida aquí en épocas anteriores.
Para vivir una experiencia única y descubrir la Reserva Ambiental de San Blas, la mejor opción es alojarse en el hotel Barceló Tenerife, situado junto a la Reserva e integrado a la perfección en el paisaje tinerfeño apostando por el turismo sostenible y regenerativo.
San Blas Reserva Ambiental alberga en su interior numerosos yacimientos arqueológicos de época guanche que han sido conservados, protegidos e investigados para obtener de ellos toda la información posible de los primeros humanos que habitaron este espacio: los guanches. Desde las cuevas donde vivían hasta zonas rituales donde invocaban a sus dioses forman parte del rico patrimonio arqueológico de San Blas. Los barrancos y lomas de San Blas también esconden vestigios de un pasado más reciente en el que el ser humano encontró en este lugar donde cultivar sus alimentos, obtener materiales de la naturaleza o almacenar el agua de la lluvia. Huertas de cereal y tomate, eras, canteras de piedra, recorrido de tajeas o la propia presa forman parte del patrimonio cultural de este lugar.
Hace millones de años, las mismas especies de flora y fauna que poblaron la Macaronesia se asentaron en este lugar adaptándose posteriormente a las condiciones ambientales del lugar y adoptando nuevas formas creando un paisaje de especies endémicas que se han conservado hasta la actualidad. Las tabaibas y espectaculares cardones son los grandes protagonistas de la flora en este territorio árido del sur de Tenerife. En cuanto a la fauna, las aves y los lagartos son las especies más representadas en La Reserva.
La Reserva Ambiental de San Blas es un paisaje volcánico único que empezó a gestarse
hace 4 millones de años desde que las primeras coladas basálticas descendieron desde las cumbres hasta llegar al océano. Las olas de cenizas de hace más de 500.000 años dieron el color amarillento que presenta hoy este territorio. El viento y el agua fueron los encargados de esculpir lo que hoy se conoce como paisaje lunar de San Blas.
La orografía de San Blas, además de resultar espectacular por su modelado también forma parte del legado que se ha ido gestando a lo largo de los siglos y que ha sido en muchas ocasiones condición importante en la vida o actividad que aquí se desarrolló en el pasado.
Naturaleza, creatividad, diversión, emoción, cultura y tecnología se mezclan en uno de los secretos mejor guardados de la isla para disfrutar de una experiencia única en pleno paisaje volcánico.
Actividades
Visita a la Reserva Ambiental
Centro de Interpretación
Barranco de San Blas
Túnel de experiencia histórica
Observación de estrellas
Centro de Interpretación
San Blas Reserva Ambiental cuenta con un centro de interpretación de lo más
vanguardista a nivel mundial. Consta de diferentes salas en las que conocer los secretos
que alberga el espacio natural que lo rodea y está provisto de los medios
audiovisuales más vanguardistas, recreación de espacios interactivos, 3D, etc.